RESUMO
Introducción y desarrollo. En este trabajo presentamos un breve bosquejo de las razones del uso de una técnica de imagen funcional no invasiva y de las características que cualquier técnica de neuroimagen debería tener para contribuir, de manera sustancial, a la búsqueda de los mecanismos cerebrales responsables de las funciones cognitivas. Describiremos con más detalle una de esas técnicas, la imagen de fuente magnética o magnetoencefalografía (MEG), que cumple esas especificaciones. Entre las ventajas de la MEG se incluye la capacidad de obtener medidas directas de la actividad neurofisiológica regional, en el intervalo temporal del milisegundo, y la capacidad de proporcionar imágenes de la actividad cerebral sujeto a sujeto. De esta manera, nosotros describiremos las aplicaciones de la MEG para el estudio de los mecanismos cerebrales involucrados en las funciones lingüísticas, como la comprensión verbal y la lectura. Entre estas aplicaciones, la perfección de los protocolos de MEG en determinar la dominancia hemisférica para el lenguaje y en identificar la localización precisa y extensión del córtex específico del lenguaje (área de Wernicke) se verificó a través de la comparación con técnicas invasivas estándar (test de Wada y estimulación eléctrica cortical), en 35 casos consecutivos. En otra serie de estudios, combinamos datos de la MEG y la estimulación cortical directa para determinar el papel de las áreas temporoparietales en el análisis fonológico del lenguaje hablado y en la decodificación fonológica de la lectura. Finalmente, hemos utilizado la MEG para obtener un acercamiento único a los mecanismos cerebrales que sustentan la lectura en los desórdenes del desarrollo y adquisición de este proceso. Conclusión. Los resultados de 21 niños diagnosticados con este desorden sugieren que la alteración de la lectura se asocia con conexiones funcionalmente aberrantes entre las áreas temporales y temporoparietales del hemisferio izquierdo, que normalmente se involucran en la lectura (AU)
